Me encanta verte feliz

Era un sábado y había una fiesta en su casa. Pese a los comentarios de "ni se te ocurra ir" o "después no vengas con que te sientes mal" de sus entrañables amigas, Laura decidió ir a la fiesta.

Era la celebración de cumpleaños de una de sus amigas, una de las pocas que Laura tenía, la que justamente vivía con él en el departamento. Si bien ya habían pasado semanas y estaba mas clara en sus ideas, no sabía lo que le esperaba. No sabía si la pasaría bien o si iba terminar yéndose a los 15 minutos.

Pero Laura tenía que ir, era un compromiso, era su amiga y era un cumpleaños significativo. La consigna era sentirse bien y divertirse (poner sus sentimientos en una caja fuerte cuyas llaves sólo tiene él y sólo puede abrir él con su decisión). Sentirse bien y divertirse sin lastimarlo, tratando que él tampoco se sienta mal, después de todo era su departamento y esa era una de las razones para dudar el asistir a la fiesta.

Llegó temprano, él no estaba, habló con la cumpleañera, habló con la gente y tomó un delicioso ponche, el mismo que tomaba siempre en las usuales reuniones que la mancha de él realizaba.

Pasó una hora, pasó media hora y llegó él. Se dio el saludo respectivo, como siempre él amable y lindo.

Coincidentemente, era la hora de hacer la chachita y comprar la cerveza. La tarea fue encomendada, y Laura al ver que sus compañeros de charla de esa noche se iban a cumplirla, decidió acompañarlos.

Al regresar, lo usual, la gente conversando, tomando el ponche (que se acababa) y la cerveza (que llegaba). Él estaba ya en un grupo, conversando y sonriendo. Él estaba lindo.

Había que integrarse a la reunión. Encontró una amiga y se puso a conversar, se unieron dos a más a la charla, luego los acompañó la cerveza mientras más invitados llegaban.

Cada quien en su rincón, cada quien en un grupo, los amigos en común pasando y de rato en rato conversando.

Él estaba en un grupo conversando y sonriendo, probando el ponche, probando el vino, probando el ron. Él estaba en un grupo conversando y sonriendo. Él estaba lindo.

Laura por ratos desviaba su mirada hacia él y al verlo feliz, no se sintió mal, se sintió extrañamente contenta y hasta feliz, más cuando él se convirtió en el DJ de la noche y en el prometedor bailarín de la fiesta.
...

CDS vienen y van, pasando por un viaje de la música tropical peruana, posterior a la salsa que el anterior DJ puso. Laura podía ver cuán contento, libre y divertido estaba él esa noche, quien a su típica, encantadora y única manera de bailar le demostraba que estaba bien.

Él estaba bien y Laura se sentía bien de verlo así. Hacía meses que no lo veía así. Hacía meses que no disfrutaban de una fiesta juntos, aunque esta vez cada quien estaba por su lado.
...

No cruzaron palabra sino un momento y era sobre el taller. Laura dudaba en acercarse, no quería invadirlo, no quería incomodarlo, no quería bajonearlo, no quería dañarlo, además cada quien estaba por su lado, y tal vez era mejor así, después de todo para estas situaciones no hay reglas o normas de comportamiento, y si las hay el corazón entra pánico y las olvida.
...

Pasó la medianoche, pasaron la una, pasaron las dos, las tres, las cuatro, las cinco y las seis, sólo quedaban un par de amigos a quienes se les hicieron unas camas improvisadas en la sala. En el grupo estaba Laura quien no pensó quedarse hasta esas horas.

Tendidos en el piso los cuatro colchones, de diversos tamaños, grosores y colores, Laura sentada frente a ellos, no pudo evitar sonreír.

En todos y cada uno de ellos había dormido con él, en todos y cada uno de ellos había hecho el amor él. Cada uno tenía una historia, cada uno significó algo, un cambio, un avanzar, una noche inolvidable.

Estaban ahí recordándoles a Laura sus historias, estaban ahí ahora para extraños, para acurrucarlos y acompañarlos en sus sueños post borrachera.
...

Le toca ahora dormir en uno, esta vez sola y por unos minutos porque ya amaneció y sólo espera que salgan los buses. Se recuesta, se cubre y piensa "Él estaba feliz, contento, libre, divirtiéndose, él estaba feliz… y eso me encanta. Me encanta verte feliz"

4 comentarios:

  1. Inquietante el blog, aunque te doy un consejo, "mas" sin tílde = PERO. Ah, trate de escribir en tercera o primera persona... en algunos post te olvidas de eso.

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  2. Gracias por los comentarios, aunque no entiendo porque inquietante.
    Saludos

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  3. Buena entrada Nadia. Muy buena.
    Patty

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  4. esta demasiado "deep"..
    no se cuanto tiempo ubiera soportado yo viendolo sin poderle hablar. kreo ke ubiera kerido salir corriendo para olvidar pero por otro lado quedarme solo para verlo.

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