Cuántas veces

¿Cuántas veces hemos querido vivir? ¿Cuántas veces hemos querido morir? ¿Cuántas veces hemos aceptado que esos dos deseos habitan en nosotros? ¿Cuántas veces hemos tratado de esconderlos? ¿Cuántas máscaras sostenemos con tal de no reconocer que ambas partes habitan en nosotros? ¿Qué pasaría si las aceptamos? ¿Qué pasaría sí nos atrevemos a mirarnos y aceptarnos con toda esta complejidad?

|Aquellos días|


A veces pasa que miras hacia atrás sin poder reconocerte, tal vez fue tan brusco el cambio o tan desde adentro que no logras recordar situaciones, sentimientos y formas de ser. O será que no quieres recordarlas.

Sentada en su habitación escuchando la noticia del suicidio de uno de los integrantes de sus grupos de adolescencia, Laura iba cantando una por una las canciones de aquellos días, reconociendo en cada letra una emoción tan profunda y dolorosa que hoy parece lejana, pero ella se entrega  y empieza a recordar...

La soledad, la tristeza, el sentirse extraña, el no pertenecer, el querer no continuar más y aquella vez en el baño frente al espejo a punto de tomar una decisión. De pronto se ve aquí tantos años después sin tener noción inmediata de estos sentimientos, respira y agradece. Agradece haber salido de aquel laberinto oscuro y solitario que atravesó en silencio.

Nuevamente la cajita de pandora se abrió. Es tiempo de sanar.

Mereces un amor bonito

"Quiero convencerme que merezco un amor bonito, 
dejar de apegarme a relaciones que ni siquiera han comenzado, 
a hombres que no quieren nada serio, 
quiero...quiero de una vez...convencerme de que merezco ser amada, 
quiero sentirme segura y valiosa, 
quiero amarme, y sabes... no es tan fácil como dicen en los libros que me compre, 
en un intento desesperado por entenderme y "arreglarme", 
quiero llegar a ser, si es posible o real, el gran amor de mi vida,
quiero dejar de buscar afuera quien me quiera,
quiero encontrar ese amor adentro, 
bucear muy dentro mío y sacarlo a flote como sea
y luego cuando sea el tiempo,
poder compartir ese amor
y tener un amor bonito, 
uno que merezca y me merezca.
Quiero dejar de tenerle miedo al amor, 
sólo porque no lo entiendo o creo no conocerlo."
Laura




El sueño y el final

"Hoy me levanté después de un extraño sueño con alguien a quien amé hace ya varios años. Fue como un recordatorio... si él no se hubiera ido, tal vez yo no habría recorrido todo lo que he recorrido estos años, ni me hubiera permitido conocer a las hermosas personas que he conocido hasta hoy,
(con locuras e inéditas situaciones incluidas)."
Laura

Se levanto sobresaltada y con una cálida sensación en el pecho. Laura había soñado con aquel que creyó era el gran amor de su vida y procedió a escribir en el diario. Era como si su duelo por él hubiera llegado a su fin de una manera extraña, sorpresiva y contundente.



Estar

"Hay veces en las que siento que lo sé todo, y el mundo vibra a través de cada célula que me habita.
Hay otros días en los que simplemente no sé dónde estoy parada y no soporto el no saber, me invaden las ganas de hacer y empiezo a merodear cualquier cosa que me permita llegar a un resultado con un sentido aparente, pero sin sentido en el alma. Y ya no sé que hacer, ya no soporto ese vaivén, siento que me ahogo y no tengo las ganas ni las fuerzas para pretender salir a flote, la quietud me invade y estoy por momentos a punto de dejarme ir, y desaparecer."
Laura


Escribir era una tarea obligatoria para Laura, su terapeuta le había recomendado llevar un diario y escribir cada vez que sintiera alguna emoción desbordada. Y así entre la computadora y el libro de de terapia que intenta, por quinta vez, empezar a leer coge el diario y empieza a escribir, con la intención de no mostrar el texto sólo para ver que sale.

Era habitual no compartir ciertas ideas o pensamientos, las relaciones y los vínculos no eran así de profundos, pues Laura nunca se ha permitido ser con todo y sus desbordes frente a otros, salvo en terapia y eso. Tener el control de todo es importante.

Aunque los meses de terapia la habían ayudado a tener mayor claridad de las situaciones y formas de ser, Laura cada día le era más difícil encontrar formas de distraerse, el darse cuenta era su sombra, y sabía se iba acercando el día de contactar y sostener el vacío al que había rehuido por años.

Aunque algunas cosas parecen estar más claras, como aquella tímida y persisitente lucha por no desaparecer.